El pasado viernes nos dejamos caer por el antepenúltimo bolo de esta cuarta edición del 981 Heritage. Un concierto donde los escandinavos Kiasmos llegaban a Madrid como preámbulo del que será la traca final del festival gallego el próximo 26 de noviembre con la presencia de la gran Neneh Cherry.

Una noche que empezó con la sesión del chileno Nicola Cruz como warm up de lo que realmente todo el público estaba esperando. Un público entregado que abarrotaba la Sala Shoko, que había colgado el Sold Out semanas atrás. Un directo que prometía más de lo acontecido en la sala madrileña, ya que los escandinavos están muy lejos de ser aquellos que nos sorpendieron en febrero del 2014 cuando fueron los grandes triunfadores del Sonar Reykjavik. Se acercan a esos que fueron aclamados en Sónar Barcelona 2015 pero que actualmente se encuentran en caida libre. Un duo que sigue facturando uno de los mejores musicones del continente de largo con ese techno, oscuro, conciso y bailón que ha cautivado a media Europa, pero que en los directos actualmente se dedican más bien a saltar, bailar, darse palmadas y montar el numerito que a tocar las maquinitas. En muchas ocasiones del show carecieron de directo y parecía que sólo le daban al play, eso sí todo lo que sonaba era musicón. Porque el trabajo de estudio de este duo nadie se lo discute.

Tecnicismos al margen, el duo le dió al público lo que buscaba, que era bailar, gozar y desconectar de un viernes de curro en la gran ciudad. Un público que abarrotaba la Sala Shoko y que se venía abajo con temas como el Looped o con el adelanto de los temas que presentarán con Tale of Us el próximo 20 de noviembre. Un fin de fiesta donde el 981 Heritage demostró que se ha asentado de maravilla dentro de las necesidades musicales de la capital.

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#PrayForParis

Una noche la del 13 de noviembre de 2015 que nos gustaría que hubiera quedado para el recuerdo como aquella del concierto de Kiasmos en 981 Heritage Madrid, pero que por desgracia para los que amamos la cultura y la gastronomía pasará a la historia como un lunar muy negro por el fatal atentado de París, donde un grupo de malnanacidos acabaron con la vida de gente inocente que hacía lo mismo que nosotros en Madrid: disfrutar de la música en directo.

Desde #HC nuestro más sentido pésame a toda esa pobre gente que su único error fue acercarse a un concierto o a jalar un buen Bistec. D.E.P.

Fotografía de Hüugen