Música avanzada en teatros naturales

Puede parecer casualidad, pero Sónar suele tener esa estrella de cara para que de repente durante la última noche de su edición islandesa aparezca uno de los mayores y más brillantes fenómenos luminosos celestiales del planeta. Lo cierto es que quién no viene a buscar Auroras Boreales no las encuentra, de ahí que el impresionante juego de luz natural que sobrevoló el imponente Harpa Concert House supusiera el fin de fiesta perfecto a esta segunda edición de #SonarReykjavik.

Una edición simplemente espectacular que comenzó con la finura de Ryuichi Sakamoto & Taylor Deupree marcando las pautas de lo que serían 3 días de música avanzada de muchísima calidad en un emplazamiento a la altura de la situación. Un primer día donde se pudo disfrutar del nivel de la escena local con gratas sorpesas como las de Tonik o Introbeats en el SonarFlói o un directo de nivel en el SonarComplex a cargo de Muted al que le acompañaban las rimas de un MC islandés para darle un toque muy global y sugerente.

El mismo jueves los grandes triunfadores de la noche serían los locales GusGus que pusieron el SonarClub a sus pies con ese electropop retro y pegadizo caracterisitico de la banda islandesa. Antes de ellos HER y Eloq dejaron constancia de sus propuestas músicales enfrentadas, por un lado el componente de GusGus presentó su lado más intiminsta-melancólico y por el otro el niño prodigio del dubstep y el uk bass danés dejó claro sus influencias UK.

Ya el viernes fue el día gordo de esta segunda edición de #SonarReykjavik con tres de las mejores actuaciones de todo el fin de semana. Primero destacar a John Hopkins que, ante la ausencia de última hora por problemas de salud de Paul Kalkbrener, cogió los mandos del SonarClub para dejar clara su apuesta audiovisual demostrando que es uno de los artistas más en forma del panorama internacional. La apuesta del británico es clara: techno sin concesiones pero de finura y calidad máxima. Otro de lo momentos clave de esta edición islandesa de Sónar fue el show de Bonobo con una puesta en escena que estamos deseando ver de nuevo en Barcelona el próximo mes de junio. Una propuesta muy orgánica jugando con guitarras, voces, saxos y baterias pero dirigida en todo momento por el gran Simon Green. Por último la gran revelación de esta edición de Sónar fueron los islandeses Kiasmos que nos soprendieron con un directo potente, limpio y mucho más pensado para la pista de baile que lo que muestran en su último trabajo. Un bolo que apostamos por que sería la bomba si se pudiera disfrutar en el SonarDía de #SónarBarcelona.

Para cerrar el sábado y como complemento a los efectos luminosos naturales que nos brindó el cielo de Reykjavik apareció James Holden en el SonarHall para demostrar que juega en otra liga. En uno de sus primeros lives, el ingles se juntó de bateria y saxo para demostrar que existen actuaciones que no se pueden explicar con palabras y lo mejor es disfrutarlas en directo. Tras el dueño de Border Community, en el mismo escenario apareció otra de las atracciones de la noche tanto para el multitudinario público islandés como para el equipo de #HC, este no era otro que Trentemøller, pero a pesar de realizar un buen directo con banda el danés se quedó muy lejos de la expectativas levantadas dentro del equipo de #HC. Entre medias más gratas sopresas islandesas con Hjaltalín y Vök, estos últimos se cascaron un directo muy interesante y dejaron uno de los momentos para recordar de este #sonarreykjavik cuando invitaron al público a echarse unos bailes en el propio escenario del SonarComplex.

Una edición de #SonarReykjavik para enmarcar que pasará a la historia no sólo por la calidad sonora de todos los escenarios del Harpa Concert House sino por ser nuestra primera experiencia por tierras islandesas y que os iremos contando detalladamente a lo largo de toda la semana con diferentes propuestas gastronómicas, centros de spas y muchos lugares turísticos que descubrir en este precioso país.