Crónica (reposada) #sónar20years

Pinceladas de Sónar Día

Siempre fuimos más de disfrutar el día a tope y ahora con la nueva ubicación en Fira Montjuic las posibilidades se multiplican, pues esto significa mucho más espacio para moverse, más espacio para palpar novedades, más verde para tumbarse o bailar, más zonas para reponer fuerzas y sobre todo ya no hay esa sensación de agobio que se respiraba en las últimas ediciones en el CCCB.

Fueron muchas las horas que hicimos entre los 4 escenarios de la edición diurna de Sónar Festival y muchas también las actuaciones que nos llamaron la atención.

@SónarVillage

Sigue siendo la zona al aire libre del festival y es la que sirve de canalizadora de toda la actividad, pues por ella pasas a cada momento para desplazarte de un lado a otro. Su ya mítico cesped verde ahora es inmenso y en él se puede tocar casi con las manos el espíritu del Sónar y de su gente mientras navegas entre un mar de modelos y vestimentas de todo tipo. Su sonido fue bastante limpio aunque en alguna ocasión saltó el temible limitador y nos dejó un poco de mal sabor de boca.

Fantastic Mr. Fox repartió en su live-dj set poco sonido de aire R&B y si mucho 2step contundente de corte techno house; mientras que Gold Panda hizo lo propio en clave live sudoroso, dejando de lado las melodías psicodélicas y los sonidos étnicos de su nuevo disco «Half Of Where You Live» para tirar de bombo contundente y conseguir que la gente enloqueciese.

Sebastien Tellier con su estética macarra se metió en el bolsillo al público tirando de synth-pop y guitarreo, aunque tuvo que improvisar algún pequeño discurso en clave «club de la comedia» debido a un percance con la batería.

Lindstrøm & Todd Terje llegaron armados con todo un arsenal de pads, sintetizadores y módulos de efectos y jaleados por las ganas de fiesta del personal, la liaron de lo lindo con su mezcla de cosmic disco y house melódico, tocando hits como “Inspector Norse” o “Lanzarote» y cerrando con el magnífico “I Wanna Dance with Somebody (Who Loves Me)” de Whitney Houston.

House bailable y con mucho groove, junto a pinceladas pop fue lo que nos ofrecieron las finlandesas Sísý Ey, mientras que con Foreign Beggars el Village se transformó en una rave británica de sonidos duros, balanceo de manos arriba y abajo y rimas hiphoperas.

Jamie Lidell era de lo más esperado en la jornada del viernes, pero un sonido bajo y por veces paneado hizo que no pudiesemos disfrutar al 100% la propuesta funkoide del británico, armado con controladores, sintes y módulos de efectos y desgranado a medias su último disco, junto a algunos de sus temas más conocidos como «A Litle Bit More».

Mucha clase fue lo que mostraron Chromatics y AlunaGeorge, cada uno con su estilo pero con el mismo resultado demoledor entre el público asistente la tarde del sábado.

Ruth Radelet nos encandiló con su voz melosa y evocadora, mientras la banda ponía sobre el escenario su nuevo trabajo “Kill For Love” lleno de ese pop electrónico de corte italo.

Aluna Francis y George Reid brillaron por igual en un abarrotado Village; una por su sensual voz y su baile desinteresado y el otro por su habilidad con el teclado a la hora de crear ese R&B futurista de vocación pop que tanto está pegando en todo el mundo. Incluso se atrevieron a tocar en clave R&B su versión del “White Noise” de Disclosure.

@SónarDôme

El escenario comisariado por Red Bull Music Academy celebraba, además de los 20 años de Sónar, los 15 años de la existencia de RBMA, la plataforma de nuevos talentos más importante del mundo y lo hacía con un renovado espacio mucho más grande pero con el mismo espíritu. Por sus instalaciones pasaron algunos de los alumnos más aventajados de la Academia de estos últimos 15 años, entre los que destacaron el funk y la música disco de los finlandeses JESSE and Jimi Tenor; el hip hop de corte jazzístico del  rapero y productor Oddisee (de nombre real Amir Mohamed El Khalifa), que en esta ocasión llegó acompañado por una orquesta de 4 músicos; o el techno soul con mucha alma de Elektro Guzzi, que armados con guitarra, bateraía y bajo nos hicieron sudar y saltar de lo lindo.

Pero los nombres de los que se habló antes y después de su actuación fueron sin duda Metro Area, TNGHT y bRUNA.

Morgan Geist y Dashran Jesrani tuvieron que regatear algún pequeño problema técnico pero pronto lograron que la gente lo olvidase a base de lo que mejor saben hacer: sonido house cercano a Chicago, disco y reminicencias boggie. Tocaron claro está «Muira», pero también algunos cortes inéditos.

Graves bien gordos que te destrozan y te hacen vibrar es lo que propusieron Hudson Mohawke y Lunice en su directo. Le llaman trap a su estilo, pero lo cierto es que TNGHT ofrecen una mezcla de electrónica con hip hop que les acerca más a la cultura rave del futuro.

Lo pasamos mál viendo los problemas que un maldito Korg Electribe le estaba dando a Carles Guajard, pero aún así nos dejó momentos de gran intensidad y pudimos comprobar lo bien que suena en directo su nuevo trabajo«Thence». Un poco de french house salpicado con melodías indie pop y sonido rave fue lo que pudimos disfrutar mientras que su secuenciador le dejaba actuar a bRUNA.

@SónarHall

Lo bautizamos como la «zona de las cortinas rojas» y en ella se pudo disfrutar del mejor sonido de todo el festival. Arrollador.

Con un sonido muy industrial y minimalista, cercano más a la electrónica que al punk, se presentaron Liars ante el público y no defraudaron en absoluto, aunque la puesta de largo de su nuevo Lp «WIXIW» quizá era un poco arriesgada para un público que pedía a gritos temas más conocidos como “No. 1 Against The Rush”, que al final acabaron tocando, apostando entonces por algo más cercano al dance sofisticado y al post rock de sabor electrónico.

Papa duPau y Spazzfrica Ehd forman el duo barcelonés Za! y fueron de lo más enérgico que vimos en todo el festival, abordando su concepción del ruidismo de una forma subrealista pero a la vez increiblemente efectiva. Todo un caos de creatividad llevado al extremo, pero lleno de genialidades sonoras en forma de krautrock, de jazz de tradición africana y de sonido rave.

Atom TM era otro de los artistas que más inquietud despertaba entre el público y pronto dejó entrever su etiqueta de hombre fuerte de Raster_Noton. Vestido con un elegante traje negro desgranó su último larga duración «HD», confeccionado a base de pop electrónico, microsonidos digitales y romanticismo alemán, apoyado en unas pantallas en las que repetía frases en contra del mainstream y ejecutando un set live de gran precisión, aunque de digestión lenta.

@SónarComplex

Este escenario ha pasado de ser un cubículo de techos muy bajos y lleno de humo a todo un amplio auditorio lleno de butacas y con un sonido bestial. Lo que se siguen repitiendo son las colas a la entrada, pero eso es algo que no se podrá solventar nunca. Por este escenario pasaron las propuestas más experimentales y los sonidos más innovadores del festival, algunas de ellas formando parte del cartel de la sección Sónar+D.

Francesco Tristano: Piano 2.0 fue auténtico caviar para los oídos. Utilizando un sinte Yamaha, un portatil y un piano, el artista luxemburgués se convirtió en hombre orquesta y mezcló a la perfección música y elementos de distintas épocas, con momentos para el jazz, otros más cercanos a la música clásica del barroco e incluso alguna pincelada technoide.

Ólafur Arnalds se presentó en formato Trio y desgranó casi por completo su nuevo trabajo «For Now I Am Winter», dejando claro que lo suyo es la mezcla de clasicismo y electrónica de corte gélido e intimista. Controlando el piano y los beats digitales, y apoyado por violín y violonchelo, Olafur nos regaló un concierto lleno de paisajes evocadores y relajantes, con ligeros toques ambient o nu jazz, pero sobre todo con un discurso que llama a la calma.

Dinos Chapman jugó con el aspecto auditivo y el visual por igual. Presentó las piezas de su Lp de debut «Luftbobler» a través de 2 laptops y jugó con las luces y las imágenes de forma continuada, «dibujando» el escenario en distintos colores según quisiera. Si discurso musical estuvo a medio camino entre los ritmos industriales y la electrónica de corte experimental.

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