16 octubre, 2013 / Akeno Inokuma
La muerte de María de Villota el pasado viernes sobrecogió a todo el deporte español y mundial. La piloto falleció a los 33 años en un hotel de Sevilla por causas naturales, probablemente por las secuelas del accidente automovilístico que sufrió en 2012 en el que perdió un ojo. «Queridos amigos: María se nos ha ido. Tenía que ir al cielo como todos los ángeles. Doy gracias a Dios por el año y medio de más que la dejó entre nosotros», decía la nota que la familia firmaba en Facebook.
La joven deportista esperaba presentar el pasdo lunes el libro que escribió tras el dramático accidente que le tuvo al borde de la muerte. Tras su desaparición, ‘La vida es un regalo’, publicado por Plataforma Editorial, se ha convertido en un éxito de ventas y la editorial se ha visto desbordada por la demanda de ejemplares, que superan los 5.000 y que han obligado a ampliar la tirada prevista inicialmente para cumplir con los lectores.
En ‘La vida como regalo’, María transmite en primera persona cómo había ido superando las piedras en el camino que le fueron impuestas hasta que, finalmente, una última le arrebató la vida de golpe, cuando más falta hace que la sociedad tenga faros donde mirar en esta crisis de valores. Su obra es toda una declaración de intenciones, y aunque nunca más podrá dedicar esa inconfundible sonrisa, su vitalidad, su tenacidad y su optimismo han calado muy hondo. La sociedad ha perdido a una deportista, pero ha ganado un gran ejemplo. (Vía – El Diario Montañes)
Nuestro ánimo a toda la familia de María de Villota en estos momentos tan duros.
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