La UNESCO reconoce 27 nuevos tesoros

Esta semana el paisaje vitivinícola de Champagne y Borgoña han sido reconocidos como nuevos Patrimonios Mundial de la Unesco, cuyo comité se reunió en Bonn. De esta forma estas dos regiones francesas se unen a las zonas de Tokai en Hungria y la región del Alto Duero y de la isla del Pico en Portugal como las única zona vitivinócolas del mundo con este distintivo.

Por un lado los viñedos históricos, bodegas y casas de Champagne en Reims donde se producen los vinos más famosos del mundo alcanzan este distintivo. Las colinas de la región de Champagne al norte de Francia es una de las tierrras agrícolas más caras de Europa y el únio lugar del planeta donde se elabora el codiciado Champagne. Además cabe destacar la mención especial al pueblo de Hautvillers, en cuya abadía el monje Dom Perignon se inventó la técnica de fermentación doble que da al champagne su efervescencia.

Por el otro el paisaje que conforman los viñedos y el casco antiguo de la ciudad de Dijon imagen de los vinos de Borgoña lo hacen uno de los más bonitos del planeta. Un lugar donde se respira ambiente vinícola por los cuatro costados, la región de Borgoña es conocida por ser un mosaico de 365 «paquetes» de tierra, cada uno caracterizado por su propio terroir único que determina la elección de la variedad de uva y el estilo de cultivo. Aparte de su tradición vinícola, Borgoña se caracteriza por su patrimonio medieval y de la red de canales, que se extienden más de 1.000 km.

Junto a estas denominaciones encontramos otras 27 nuevas adhesiones como los Caminos de Santiago del Norte Peninsular, las Misiones de San Antonio (Texas) entre las que aparecen el Álamo, el patrimonio chino de Tusi o los montes Azules de Jamaica. Pero su inclusión en la lista de la UNESCO puede traer muchos beneficios económicos, ya que además de ser un poderoso atractivo turístico, los sitios del Patrimonio Mundial son elegibles para recibir asistencia financiera para la conservación.

Imagen – Discover France