Wakanda

Black Panther, la última película de Marvel, está arrasanado en taquilla. Su éxito puede residir en que por fin una película de superhéroes la protagoniza un personaje de etnia afroamericana. Pero en #HC nos ha parecido curiosa la perspectiva arquitectóica que aportan de esta peli en el Idealista.

La película de Black Panther está ambientada en Wakanda, un país africano ficticio que escapó a la colonización y que desarrolló una vibrante estética ‘afrofuturista’ y habitantes súper poderosos, que son alimentados por un elemento milagroso llamado ‘vibranium’. Tal es el éxito de esta ciudad que hasta Netflix se está planteando realizar un spin-off basado en Wakanda. Los rascacielos de la ciudad dorada hacen referencia a las cabañas de rondavel sudafricanas tradicionales con tejados de paja cónicos. Las estructuras curvas en Wakanda se basaron en el edificio DDP en Seúl y en el SOHO de Wangjing en Beijing y la inspiración para el palacio de Black Panther vino del Palacio de Buckingham, hogar de la Reina de Inglaterra y el antiguo asiento del poder colonial de Gran Bretaña.

Según Hannah Beachler, la diseñadora, los escenarios ‘afrofuturistas’ de Black Panther están influenciados por la arquitectura de Zaha Hadid y del Buckingham Palace. La diseñadora comentó en una entrevista que mientras investigaba para la película visitó los edificios de la difunta arquitecta británica-israeli.

«Eso es lo que quería que la gente sintiera por la arquitectura moderna en Black Panther», dijo. «Unos escenarios muy voluptuosos, curvilíneos, sin bordes ‘duros’ y que los espacios se sientan muy grandes e íntimos al mismo tiempo».

Para lograr todo esto, Beachler creó estructuras fluidas y curvas para Wakanda, utilizando tonos tierra y materiales naturales. Las curvas propias del estilo de Zaha se combinaron con las referencias arquitectónicas del sur de África, como las chozas tradicionales de rondavel que tienen techos cónicos de paja. Estos se pueden ver en el diseño de los rascacielos en la capital de Wakanda. La película ha despertado un renovado interés en el ‘afrofuturismo’: un movimiento que combina la cultura africana con elementos de tecnología y ciencia ficción.