Vermut Martínez Lacuesta

Tras nuestro viaje por La Rioja la Semana Santa pasada descubrimos una bodega con solera que elabora unos vermuts de mucha calidad y tradición. Un vino aromatizado preparado a partir de otros vinos mediante la utilización de especias adecuadas, especialmente la artemisa y edulcorado con azúcares, caramelo y mostos de uva.

Una tradición que viene de la guerra civil cuando la familia Martínez Lacuesta dió cobijo a un exhiliado catalán y este en compesación les facilitó la receta secreta de como eleborar el vermut que a día de hoy comercializa la Bodega Martínez Lacuesta. Un vermut que se elabora de forma artesanal desde 1937 y es considerado como uno de los mejores acompañantes en los aperitivos.

A día de hoy elaboran varios tipos de vermut, por un lado encontramos el clásico Vermut Lacuesta que se trata de una bebida alcohólica, dulce, amarga y aromática. Elaborado siempre con vino blanco junto al azúcar, ácido cítrico, caramelo y alcohol al que se le añaden hierbas y plantas aromáticas maceradas en frío.

Posteriormente elaboran el Vermut Reserva que se consigue añadiendo al tradicional y artesano sistema de elaboración del anterior vermut un breve periodo de crianza y envejecimiento de 7 meses en barricas nuevas de roble francés de Allier con un tostado medio. El resultado es este vermut amargo, aromático, de intenso color, con fondos torrefactados y con ese peculiar sabor que nos recuerda al vermut tradicional. Un vino que se presenta ideal como aperitivo, se recomienda servirlo muy frío y acompañado de una rodaja de naranja y una oliva.

Por último tienen el Vermut Edición Limitada. Una elaboración que logran tras reservar cada año 6 barricas del mejor roble francés para alargar el añejamiento del vermut hasta los 14 meses. Presenta un color caoba yodado, unos aormas a notas de chocolate, pasas y cereza en licor. Tiene mucho carácter riojano, vínico, con mentoles y aromas de barrica. En boca es sedoso, goloso y muy equilibrado, con recuerdos a la guinda y un final amargoso. Para disfrutarlo como aperitivo se deve servir en copa cocktail sin hielo, muy frío y acompañado de corteza de naranja y aceituna. Pero también funcionará como vino de postre presentándolo en vasito escarchado para acompañar un dulce.

Para acompañar cualquiera de estos vermuts y un buen aperitivo como pueden ser unos buenos mejillones de Herpac o unas anchoas del cantábrico con queso del Roncal que mejor que ponerle un poco de músiquilla esta vez firmada por el gran Frank Ocean.