Este fin de semana viene cargado de estrenos interesantes y dada la avalancha de grades títulos no podíamos quedarnos con dos títulos unicamente esta semana. Diversas películas que nos llegan desde diferentes partes del planeta para mostrar realidades enfrentadas pero todas dirigidas con mimo bajo una realización muy redonda y presentando esa infinita variedad de visiones que encontramos en el cine actual.
- Heli: película independiente mexicana dirigida por Amat Escalante. La película aborda el tema del narcotráfico en México. Una película dura que narra un mundo en el que la violencia es la moneda del día a día. Fue estrenada este año en el festival de Cannes, recibiendo críticas de todo tipo debido a su contenido violento. Tras el pase en Zinemaldia nos quedó el cuerpo en vilo pero es una película muy recomendable para comprobar como es otra realidad del mundo en el que vivímos.
- Metro Manila: Uno de los largometrajes que más nos gustó en la pasada Seminci pero la película de Sean Ellis se quedó sin premio. Sin embago si mojó en Sundance y Hamburgo. Narra una rocambolesca historia familiar que emigra a la gran ciudad dejando atraás el campo en busca de una vida mejor pero al llegar allí se preguntan si habrán acertado con su decisión al encontrarse en la auténtica jungla.
- Una familia de Tokio: Espiga de Oro en Valladolid. Realizada por Yôji Yamada donde muestra una versión actualizada del clásico de Yasujiro Ozu con una parábola familiar en la que un matrimonio de ancianos viaja a la ciudad para visitar a sus hijos pero estos se encuentran desplazados y lo último que pretenden es molestar.
- Los Juegos del Hambre, En Llamas: Basada en la novela homónima de Suzanne Collins, se trata de una de las pelis que marcarán estas navidades sin lugar a dudas. Hoy se estrena de la segunda parte de una de las sagas más esperadas de los últimos tiempos donde Francis Lawrence nos cuenta como tras los Septuagésimo Cuartos Juegos del Hambre la pareja del distrito 12, el más pobre de todos, deben embarcarse en la “Gira de la Victoria” por los diferentes distritos dejando atrás a su familia. A lo largo del camino se masca una rebelión mientras se organizan los Septuagésimo Quintos Juegos del Hambre, una competición que cambiará Panem para siempre.
