Texto: J.J. Abella
La nueva referencia del label británico Big Dada nos acerca al último trabajo de Rodney Smith aka Roots Manuva titulado Bleeds.
Sólido. Rodney Smith ha vuelto, cuatro años después de aquel discreto ‘4everevolution’ y en los sótanos de Big Dada se han vestido con su sunday best.
Los primeros compases de Hard Bastards prometen un viaje en absoluto confortable. Esquinas que conocemos a través de la lente de Instagram, de cualquiera de los cientos de colegas que han ido a parar tras la barra de cualquier Prêt-a-Manger del Reino Unido, pero que no se nos han marcado nunca en la cara, en el canto de las manos. Somos pasajeros en un double decker que avanza al paso hipnótico de la rima de Roots Manuva. Stockwell, Kingston, vuelta a Shoreditch.
No estamos solos en la ruta. Kieran Hebden nos hace caminar al trote cochinero sobre una alfombra de cortapegas que, aún quedándose lejos de cualquier pinpoint de sus colaboraciones recientes, resulta un telón de fondo ideal para la poesía de ladrillo cara vista y aceras empapadas de Smith en Facety 2:11.
Switch, el quilombo de aquellos primeros Major Lazer, se encarga de dibujar una habitación del pánico de la que siempre estamos a punto de salir, mientras Crying consume sus escasos tres minutos de zozobra interior.
El lienzo de Cargo, tal vez el corte más intenso de Bleeds, queda en manos de Adrian Sherwood, certero en una de las escasas ocasiones en que el envoltorio musical consigue llevar, por momentos, a un segundo plano la voz del capo de BananaKlan. Equilibrios álgidos.
Sorprendente el guiño soul de Don’t Breath Out, deslizándose sobre un recorte de cuerdas del que podríamos encontrar retales en cualquier baúl de Loma Records. Desde aquí oigo nítidamente los cabezazos de Kanye West contra la encimera.
El noveno larga duración de Roots Manuva se cierra con Fighting For. Ike Turner y el esfuerzo de la Motown de los noventa por no perder un tren tras el que aún hoy continúan corriendo. Un epílogo agridulce en el mensaje que anuncia un fin de trayecto que, sin embargo, no es más que una parada para coger aire y regresar, una y cien veces, sobre nuestros pasos, agarrar una libreta y el Collins Pocket y buscar entre el arsenal de versos nuestras balas cotidianas.
Rodney Smith firma un trabajo serio y honesto que, aunque peque de artificioso por momentos, es certero, accesible y para nada aburrido. Sólido. Como un central de Segunda B.
Tracklist:
01. Hard Bastards
02. Crying
03. Facey 2.11
04. Don’t Breathe Out
05. Cargo
06. Stepping Hard
07. Me Up!
08. One Thing
09. I Know Your Face
10. Fighting For?
Foto portada: Dan Medhurst
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