23 julio, 2014 / abzabaleta
El pasado fin de semana el equipo de #HC se desplazó a disfrutar de nuestra segunda experiencia en el interesante PortAmérica, ese gran festival que junta ritmo y gastronomía en el Porto Do Molle.
La tercera edición de un festival que está destinado a crecer y quizá no por su música sino por la filosofía que desprende, esa con la que nació y que llevan a cabo la gente de Esmerarte con tanto cariño. Un equipo que no debió dormir mucho la noche del viernes ya que esta 3ª edición estuvo marcada por la suspensión del segundo día de festival debido a la espectacular tormenta eléctrica que acechó la ría de Vigo esa noche del viernes. Un movimiento muy criticado al principio en las redes pero muy comprensible y acertado analizado a posteriori ya que la situación del tiempo no era la adecuada para la seguridad del público asistente.
Por tanto fue una pena quedarnos sin la noche más apetecible musicalmente y nos quedamos con los dientes largos de ver la puesta en escena de Calle 13, el directo lleno de soul y rock & roll de Nikki Hill, los temazos clásicos de Andrés Calamaro o los acordes de Vetusta Morla, Niños Mutantes o los locales Novedades Carmiña. Pero mejor dejemos atrás lo que no vimos ya que esa misma noche pudimos disfrutar de los espectaculares pinchos elaborados en el Showrocking organizado por Mundo Hijos de Rivera y gestionado por el gran Pepe Solla una tarde-noche que nos dió tiempo a disfrutar de los espectaculares pinchos del gallego Diego López y del mexicano Roberto Ruiz que a la postre serían dos de los mejores que degustaríamos en todo el fin de semana.
Antes de todo eso y el diluvio del viernes, el primer día llegamos al recinto con los acordes de una de las bandas más esperadas del fin de semana The Jayhawks que llevaron a cabo su discurso musical ante un público entregado demostrando como se las gastan los americanos y no dejaron respirar a nadie a base de ese folk-rock característico. Posteriormente apareció Sidonie presentando su disco Sierra y Canadá, el grupo catalán estuvo correcto mezclando sus temas nuevos con grandes clásicos de la banda que cantaba un público entregado que aborrotaba el escenario Abanca. En ese impás nos quedamos sin pinchos del primer día del Showrocking ya que el éxito de los pinchos era tal que como no andarás listo te quedabas sin probar bocado, aunque siempre estaban los puestos externos preparados para despistados.
Tras la pena del tiempo del viernes pese a que nos diera tiempo a probar unos espectaculares pinchos el sábado se presentaba mejor en cuanto a la meterología pese a que llovió algo durante la noche, pero esta vez ya no podía parar la tercera edición del PortAmérica. Una última noche donde destacaron por encima del resto los americanos Calexico y la polifacética Najwa con una puesta en escena mucho más discotequera. Los primeros demostraron de lo que son capaces tirando de influencias mariachi, cumbia, música tejana, jazz de los 50/60 y el post-rock de los 90. Sin lugar a dudas de lo mejor del fin de semana con un concierto entretenido mucho viento y ganas de arrancarse a bailar a pesar de no conocer muchos de sus temas. Por su parte de Najwa sobran las presentaciones y demostró de nuevo que se come escenario que sube y demostró con su Rat Race esa oscura elegancia electrónica sin paliativos que presenta en su 10º disco de estudio y que bien se podría poner Eme Dj antes de salir a cerrar un festival del nivel de PortAmerica.
Del resto de la noche del sábado destacamos grandes directos de Villanueva, The Sonics, Nada Surf o Columpio Asesino y en la broma en la que se ha convertido Love Of Lesbian, anclados en grandes himnos que el público corea pese a caerles el chaparrón del siglo, pero donde desde hace tiempo les falta música, sonido y sobre todo respeto a ese público que siempre se entrega en cada uno de sus conciertos recordando por momentos a esas orquestas de verano.
De la última jornada no podemos dejar de mencionar los espectaculares pinchos del panameño Mario Castrellón que nos sorpendió con una reiterptetación del pulpo gallego a través de su Carimañola de pulpo-pana gallego y su clásico Chipirrón. Y del buen hacer de varios cocineros locales como Iago Pazos, Yayo Daporta o Xosé Cannas que demostraron el nivel de la cocina gallega.
Foto de Alfonso Guilarte
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