La banda gallega Músculo! integrada por Álvaro Blanco, Raúl Santiago, Javier Buela y Nicolás Nieto, auto publican su lp homónimo tras haber publicado en años anteriores tres EP´s con un sonido muy característico e interesante.
Músculo! se forman en Valga, un pueblo pontevedrés en enero de 2012. Ese mismo año quedan semifinalistas en el concurso “Proyecto Demo” del FIB y Radio3 con su primera maqueta. En junio de ese mismo año publican su primer EP “Selección Natural” con muy buena acogida por parte de la crítica. Sin dejar de dar conciertos en todo ese período publican su segundo EP “Vivac” cargado de ritmo y melodías brillantes.
Su demoledor directo se ha podido disfrutar en salas como Razzmatazz (Barcelona), El Matadero (Madrid), Kafé Antzokia (Bilbao) o la Sala Capitol (Santiago de Compostela) y en muchos de los festivales más importantes del estado como el BBK Live o el BIME (Bilbao), Monkey Week (Puerto de Santa María), Low Festival (Benidorm), Atlantic Fest (Illa de Arousa), Lets Festival (Barcelona), Festival do Norte (Vilagarcía de Arousa), Sereas e Piratas (Carballo, A Coruña), Kutxa Kultur (Donosti) o el Wos Festival (Santiago de Compostela), entre otros.
En el año 2015 uno de sus miembros dejó el grupo y se convirtieron en cuarteto, oportunidad que aprovecharon para reinventarse dando un significativo salto de calidad y acercándose aún más al baile, algo que cristalizan con el LP “Músculo!” grabado en Montreal Studios (Delorean, Columpio Asesino o John Talabot) con el productor Hans Krugër.
Musicalmente el disco ofrece 7 piezas coloristas llenas de estructuras rítmicas y acabados melódicos de muchos kilates, combinando la fuerza del indie con las mutaciones sonoras de la electrónica más visceral con bombos pesados, sintetizadores caleidoscópicos y vocales agresivas.
Trimbs abre el disco con voces rocosas que resbalan entre bombos y cajas de herencia IDM en un track elástico y con un halo de misterio, siguiendo con la sabrosa Island en la que crujientes estructuras rítmicas se acomodan sobre una bassline delirante que va in crescendo hasta explotar en su plenitud y mutar hacia tonalidades emotivas, algo que también se palpa en la rompepistas Alone, track visceral con aire nostálgico y fuerza technoide.
A mitad de camino Oxide pone la pausa en clave exploración cavernosa, antes de saborear las campanillas de What We Left Behind pintada con matices multicolor y rebosante de texturas astrales y politonos acuáticos; y seguir con la rítmica metálica de Roses donde gotas de beats agudos rebotan contra una capa de bombos gaseosos; dejando para el final los más de seis minutos cósmicos de Voices con la que cierran el disco entre Caribou y Primal Scream.
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