Desenvalar la copia en vinilo de The Mist, tocarlo con nuestras manos, admirar de cerca el artwork de Alfonso Cruz y Lost Twin, poner la aguja del tocadiscos encima de los surcos del vinilo coloreado en verde…todo esto era un MUST para mi desde que hace tiempo empezamos a conocer detalles de lo que a día de hoy es el mejor disco nacional de electrónica del 2014.
El veredicto es claro: Lost Twin, The Mist y Squaring The Circle han dado con la tecla y han entrado sin retorno en la historia viva de la música electrónica facturada a este lado de los pirineos.
Muchos detalles, demasidos diría yo se pueden extraer del nuevo disco del beatmaker sevillano Carlos R. Pinto aka Lost Twin, que después de unos años de vivencias por UK regresa a su Sevilla natal con The Mist bajo el brazo, un disco maduro, reposado, con todas las cosas en su sitio, y decir esto de Lost Twin es decir mucho, porque lo suyo es acariciar, dibujar, pellizcar, elevar.
Pero sobre todo lo suyo es emocionar, porque Lost Twin conjuga sin mesura el verbo «emocionar» mediante sus transiones de instrumentación libre, detallista, con pinceladas de voces etéreas y sonidos orgánicos, esculpiendo los 8 cortes del disco con un discurso meticuloso, sosegado y completo.
Gran amante del hip hop sobre todo en sus primeros trabajos pero con una mente muy abierta y en contínua evolución hacia el beat-manifiesto, en The Mist elabora paisajes hipnóticos llenos de nieblina y que recuerdan a un paseo matutino a lo profundo de un bosque en penumbra que cobra vida y nos reclama con las voces espectrales del tema que abre el disco, Conundrum, para adentrarnos en un viaje sin retorno, un viaje en forma de bucle sensitivo que sigue con los ritmos deconstruidos de Snake snake, en el momento más cercano al hip hop de todo el disco.
Los surcos siguen su camino a través de Ego hunter, primer single de adelanto del disco y en el que las hipnotizantes voces de Nimio progresan de forma pausada entre melodías acuáticas y latidos con los que contraen los graves hacia el Acuario de plantas repleto de escenas rituales, goteos sabrosos y voces fantasmagóricas.
Sin darnos cuenta suena la cara b del disco y The tides lo sumerge todo en una red precusiva llena de groove y rica en melodías de corte soulful para que bailemos de forma elegante y sin cesar hasta que Gamelan nos pida calma y llame a la introspección, como preparándonos para recibir todo el caudal sonoro de The inmost light en forma de arpegios, ritmo frenético y texturas dilatadas.
Llegamos al final del viaje con la colaboración del virtuoso Van Delay troceando capas y más capas de sintetizadores en Coda, composición preciosista, fluida y el vivo ejemplo de que después de escuchar The Mist tenemos la percepción de haber vivido algo mágico.
Tracklist:
A1. Conundrum
A2. Snake snake
A3. Ego hunter (Feat. Nimio)
A4. Acuario de plantas
B1. The tides
B2. Gamelan
B3. The inmost light
B4. Coda (Feat. Van Delay)
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