#HC MIXTAPE Discos Entrevistas Especiales Noticias

L.E.V. 2016: LA CRONICA

LCC, AMETSUB, YRO&SATI, MYRIAM BLEAU Y BSN POSSE LO MEJOR

5 mayo, 2016 / Vitor P

En general el sabor que nos dejó la celebración del X Aniversario del Festival L.E.V. que tuvo lugar en Gijón los días 28, 29, 30 de abril y 1 de mayo es bueno, pero creo que es hora de reflexionar y masticar el feedback que han ido aportando los asistentes durante estos 4 días repletos de arte visual, música, instalaciones y comunión con el entorno asturiano.

El Festival de Creación Audiovisual de Gijón, L.E.V. lleva una década situándose en la vanguardia de la creación electrónica y gran parte del públio asistente repite año tras año casi sin mirar el cartel, lo que proporciona una masa social fiel al festival que sirve como seguro de vida para la continuación del formato, lo cual convierte a L.E.V. en un festival único en el que el público disfruta de cada propuesta con los 5 sentidos puestos en lo que ve, lo que palpa, lo que siente y que en definitiva le provoca sensaciones muy agradables.

Las instalaciones, los shows del Teatro y la jornada diurna en El Jardín Botánico han crecido en los últimos años y se han posicionado como lo mejor del festival, dotándolo de una identidad propia y convirtiéndolo en un referente nacional e internacional en el arte visual y musical; pero si hablamos de bioritmos acelerados, de baile, de nocturnidad y de fiesta en estado puro (Asturias siempre ha sido cuna de la fiesta en el Noroeste), el festival ha bajado un poco su nivel en los ultimos años, cambiando constantemente de emplazamiento -desde la nave original con La Columna del LEV, pasando por la Iglesia, la nave del año pasado y llegando hasta la nave de la edición de 2016- y sin encontrar las propuestas necesarias para que la evolución lógica desde asiento del Teatro a la pista de baile (parte de esa ceremonia que todos los asiduos al Festival conocen y que los nuevos copian sin pensarlo ni un instante) sea todo lo satisfactoria que fue durante los primeros años de vida del L.E.V. en los que el silencio y las caras de atención propias del Teatro dejaban paso al bullicio, a los bailes y a los gestos climáticos.

lev-2016-out-teatro-hungerculture

Teatro

Una de las mejores partes del festival por su singularidad, por lo grandilocuente del emplazamiento y por las propuestas tan arriesgadas que pudimos disfrutar, sin olvidarnos del ya clásico Bocadillo de Ternera Guisada que cada año nos da la vida durante el festival.

El viernes fueron 3 los espectáculos proyectados: las performance de la canadiense Myriam Bleau (que mostró el espectáculo Soft Revolvers), la Holistic Strata del artista japonés Hiroaki Umeda y las impactantes texturas visuales del holandés Tarik Barri con la música de Paul Jebanasam bajo el título de Continuum.

Soft Revolvers fue una de las experiencias más trascendentales que vimos el viernes, y los cuatro dispositivos rodantes que manipulaba en directo Myriam nos dejaron con la boca abierta, evocando a una cultura cercana al hip hop o a la figura de un DJ por medio de un mecanismo que está asociado con un “instrumento” digital con el que crea una composición sonora en base a los datos recogidos por los sensores de movimiento que emiten diferentes algoritmos musicales.

Píxeles y ruido dispuestos en el escenario -y recordando a un enorme televisor antiguo- fueron los elementos que usó el japones Umeda (junto a su propio cuerpo) para crear una tensión ambigua que evolucionaba a través de frecuencias inacabadas y subgraves rotatorios, mientras el propio artista japonés fusionaba el aspecto físico de la danza por medio de movimientos a medio camino entre el clasicismo y la cultura urbana, con el aspecto digital de la tecnología. Si hemos de poner un pero, quizás un show de mapping corporal en lugar de una coreografía -con toda la dificultad que ello conlleva- hubiese sido de «apaga y vámonos».

El último show de la tarde corrió a cargo de Paul Jebanasam -afiliado a Subtext- y Tarik Barri con un espectáculo titulado Continuum y que nos regaló impresionantes texturas visuales que emanaban como si de una tormenta solar se tratase, con tonos rojizos espesos que acompañaban las progresiones lentas y profundas de Barri.

El sábado se abrió el Teatro para recibir el espectáculo Macrocosm del joven artista chino afincado en New York, James Yuxi que con su alias Cao Yuxi dispuso un viaje abstracto que conecta con paisajes de ciencia ficción y donde el sonido se envuelve en progresiones pesadas y oscuras.

yro-sati-lev2016-pirudelapuente

Tras él vendrían los grandes triunfadores de la jornada, los franceses Yro & Sati presentando su proyecto Inside The Black Box, una misteriosa historia de animación que giraba entorno a una caja negra, musicalizada de forma prodigiosa con las composiciones de ambient electrónico interpretadas por Erwan Raguenes de SATI, acompañadas por imágenes en 2d y 3d en las que Yro mostraba diversos objetos a unas cámaras que se proyectaban con vida propia conteniendo diversos personajes en su interior.

Nave de LaBoral

Otro cambio de escenario, esta vez recibido por el público con buenas sensaciones al ver que ese nuevo espacio -cercano al del año anterior- tenía todas las condiciones necesarias para desarrollar un buen ambiente de fiesta: alturas, oscuridad, cercanía de las barras y accesos a la zona exterior en donde se situó (además de los baños y el acceso a las instalaciones) una foodtruck  que saciaría en algunos momentos el hambre de los asistentes.

El viernes comenzó con Alex Smoke presentando -de la mano de Red Bull Music Academy el directo audiovisual de su último trabajo Love Over Will, realizado en colaboración con la artista visual Florece To que dispuso visuales demasiado simples para lo que esperábamos, tirando de blancos y negros. A nivel musical el directo estuvo cargado de oscilaciones en clave IDM y Techno abstracto, unas veces repletas de texturas solemnes y celestiales, pero otras cargadas de tensión y oscuridad.

lev-2016-nave-hungerculture

Tras ellos le tocó el turno a Komatsu, alias del legendario artista asturiano -y capo de PoleGroup junto a Oscar Mulero- Héctor Sandoval (aka Tensal y 50% de Exium) acompañado de las visuales de Maotik y que centró su discurso en techno a bajas revoluciones (aunque subiendo un poco los bpm´s con respecto a Smoke), con producciones propias, algunas de ellas creadas para presentar en exclusiva durante el L.E.V.

Biosphere (Geir Jenssen) podría haber firmado el mejor espectáculo del festival si hubiese estado programado para el Teatro en lugar de ocupar un slot tan difícil como el de penúltima actuación de la noche en la Nave. Su directo fue asombroso pero lleno de progresiones lentas, profundas, con gélidas estructuras y ramalazos de ciencia ficción que encontraban su vértice de unión en los límites del ambient techno y del brain-techno, por lo que el público más ávido de ritmos bailables no disfrutó para nada de su actuación.

El cierre de la noche lo firmó el legendario artista germano Robert Henke (al que vimos horas antes tomándose una cerveza y recogiendo el feedback del público en su instalación titulada FALL) que presentó el nuevo espectáculo Monolake Sorround 2016, un directo arrollador que Henke dispone a modo de instalación itinerante, con pulsos sonoros complejos y envolventes que beben del techno y de la IDM, pero dejando mucho espacio a la improvisación del sonido y a las estructuras cambiantes.

El sabado estuvo marcado por los tremendos shows de Sunny Graves y de Kuedo, y los pobres espectáculos de Dasha Rush, J.G. Biberkopf (que casi vació por completo la sala), Robert Lippok y Datassette.

La artista nacida en Moscú Dasha Rush ofreció un sonido monótono y tedioso que no encajó para nada en lo que el público esperaba, y tampoco las visuales de Stanislav Glazov -trazos simples y poligonales- ayudaron para mejorarlo.

sunny-graves-lev2016-pirudelapuente

Tras ellos el artista afincado en Barcelona Simon Williams aka Sunny Graves desarrolló un espectáculo colosal acompañado en el aspecto visual por las imágenes gestadas por No-Domain, lanzando algunos de los tracks de su aclamado ep Bayou publicado en Disboot, creando y destruyendo a su antojo, acelerando los beats o comprimiéndolos en progresiones más abstractas y de estilo libre, llegando a una explosión final apoteósica, sensitiva y que de haber actuado en la Iglesia (al igual que Mulero al día siguiente) hubiese sido como tocar el cielo -o el infierno según se prefiera- con los dedos.

El espectáculo del joven artista lituano afincado en Berlín Jacques Gaspard Biberkopf resultó lo más extraño de todo el fin de semana, con estructuras repetitivas y metálicas que no dejaban de resonar en nuestros cerebros sin ningún sentido, dejando paso a un Kuedo que lo tuvo fácil para conseguir que bailásemos y regalásemos sonrisas a todo el que nos rodeaba. Su show se basó en un discurso musical ejecutado sobre estructuras agudas, con poca presencia de graves o percusión resonante, fusionando sintetizadores elásticos de R&B futurista, con patrones de Hip Hop e hibridaciones en clave Footwork.

El final de la noche no mejoró nada de lo visto hasta el momento, y ni las estructuras minimalistas o de bombos profundos que proyectó el artista germano Robert Lippok (miembro fundador de los míticos To Rococo Rot), ni la mezcolanza retro del británico Datassette llegaron a quedar marcados en la retina de los asistentes.

lev-2016-nave2-hungerculture

El Jardín Botánico

Siempre ha sido el espacio más espiritual del L.E.V. y en donde se palpa la verdadera esencia de la vieja escena electrónica astur y el nuevo emplazamiento lo tenía todo para disfrutar desde el minuto cero: una gran zona de pradera verde rodeada de árboles, continuada por la zona del abituallamiento con una barra de Red Bull y otra de refrescos varios, además de diversos puestos de comida en los que pudimos disfrutar por ejemplo de una sabrosa pizza casera o un delicioso pastel vegano de chocolate.

Las 4 actuaciones fueron sobresalientes, con momentos álgidos como el final del set de BassBoss, el tremendo show sensitvo de Ametsub o el delirante cierre de unas LCC cargadas de sonoridades techno.

El joven artista asturiano BassBoss jugaba en casa y desarrolló una actuación milimétrica, yendo de menos a más, con transiciones de largo recorrido, beats vaporosos y percusión gaseosa en clave IDM, tan sólo resquebrajada en el tramo final en el que disparó pasajes más enérgicos y crudos de sabores tan variados como el breakbeat, el jungle o el d´n´b.

ametsub-lev-2016-hungerculture

Tras él le tocó el turno al artista japonés Akihito Saitoh, conocido como Ametsub y que al igual que habían hecho el año anterior Daisuke Tanabe y Yosi HOrikawa, se marcó un directo increible en perfecta comunión con el entorno, bañado continuamente por sonidos organicos, susurros acuáticos y deliciosas transiciones que rezumaban energía, trasnportándonos por el verde prado en un viaje cargado de melodías con un toque muy sentimental.

Después de tanta emoción necesitábamos algo más brumoso y ahí llegó el británico Stefan Betke aka Pole (artista británico que lleva más de 20 años en activo y que ya es uno de los preferidos de la casa) para presentar su nuevo trabajo titulado Wald, imprimiendo dub nacotizante y deep techno nebuloso, con transiciones densas y sonoridades abstractas que dejaron el camino como la seda para recibir a las LCC.

Las artistas antes conocidas como Las CasiCasiotone (es decir, Ana Quiroga y Uge Pañeda) aterrizaron en Asturias pocas horas antes procedentes de los gélidos paises del norte, y viendo lo que hicieron el El Botánico intuímos que el viaje fue muy productivo.

Dejaron un poco de lado el sonido frío, ensoñador y melancólico de su lp de debut d/evolution -publicado en Editions Mego en 2014- y se empaparon del sol que a esa hora todavía decoraba el cielo, decantándose por un lenguaje inquieto e hiperactivo de techno punzante, hipnótico y pausado, que contrarrestaban a veces con pasajes más escarpados junto a otros que eran pura poesía, destilando una total conexión con el público y dotando esos momentos tan magicos de una dimensión ontológica. LCC, público y entorno en perfecta comunión: bailes, risas y guiños que fluyen sin cesar.

lcc-lev-2016-hungerculture

Cafetería de LaBoral

Como novedad este año y fruto de una colaboración entre el L.E.V. y Jägermeister -que tiene como objetivo el apoyar a la creación musical emergente estatal- se proyectó la tarde del sábado un Jägermusic Showcase en la Cafetería de Laboral, el lugar perfecto para hacer la sobremesa después de degustar un delicioso pote asturiano.

Llegamos un poco tarde para ver las evoluciones del artista local Luis Sierra aka Condres, pero disfrutamos del directo del catalán JMII que a cámara lenta propuso ritmos bailables que despertaron de la siesta a los asistentes que a esa hora ya abarrotaban la Cafetería.

El actual componente de Olde Gods (junto a Pau Guillamet aka Guillamino) y ex miembro de Aster supo llevarnos a su terreno por medio de ritmos parsimoniosos y melodías cautivadoras, dejando el terreno preparado para ese torbellino llamado BSN Posse, que llegados desde la calurosa Málaga se lanzaron -cuchillo en los dientes- a la yugular del respetable a base de future garage, bass británico y mucho footwork.

La dupla formada por Stay Puft y Broken Lip desarrolló un set milimétrico y tremendamente bailable, lanzando sin parar tracks propios, edits y remezclas junto a otras joyas de la electrónica actual con una energía muy singular, combinando profundos graves heredados de la Bass music británica con patrones de future house, garage, footwork o hip hop, convirtiendo la Cafetería en una pista de baile en continua ebullición.

jmii-lev2016-hungerculture

Fotos Hüugen (@HungerCulture)

Fotos Sunny Graves e Yro & Sati: Piru de la Puente (@LEV)

Comparte
info@hungerculture.com
He leído y acepto condiciones legales
Utilizamos cookies propias y de terceros. Si continua navegando, entendemos que aceptas su uso. Más información.
Aceptar