20 diciembre, 2012 / Akeno Inokuma
La leyenda cuenta que cerrando un candado en la barandilla de un puente y tirando la llave después al agua las parejas sellan su amor para siempre. Los primeros candados del amor aparecieron a principios de los 80 en Pécs, Hungría, donde este ritual de enamorados continua realizándose por las parejas de jóvenes en la verja de metal que conecta la mezquita con la catedral.
Símbolo moderno del compromiso entre enamorados de todo el mundo, el candado es uno de los iconos más emblemáticos de la casa Vuitton, desde el Steamer Bag, el primer bolso de la Maison que se cerraba con candado, hasta la nueva colección de joyería que hoy nos ocupa: Lockit.
Para Louis Vuitton es la decoración perfecta para los anillos de la colección Lockit. En las pulseras, donde también sirve como cerradura, el candado significa un paso más en el compromiso de la pareja, al esposar la muñeca de la enamorada. Símbolo de un vínculo indestructible en oro rosa, amarillo o blanco. Se convierte sin embargo en emblema de libertad cuando se luce a modo de colgante junto a un par de llaves como un amor libre de convenciones.
Finalmente la versión más exclusiva del candado nos traslada a la alta joyería que, cuajada de diamantes, es una réplica exacta del primer candado y su llave de oro; una idea perfecta para sellar tu amor.
La colección de joyas estará disponible en tiendas Louis Vuitton a partir de enero de 2013.
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