Tagliatelle al cacao con gorgonzola y nueces

Hoy nos vamos hasta Italia sin salir de nuestra cocina, hoy vamos a preparar unos sugerentes y exóticos Tagliatelle al cacao con gorgonzola y nueces. Una receta que nos propusieron desde La Piccola León, una interesante tienda gourmet que se encuentra en León donde puedes encontrar paasta fresca elaborada allí mismo y muchísimos productos de la bella italia que te serían encontrar en otro lugar.

Como nos cuentan en su blog los tagliatelle al cacao con gorgonzola y nueces son un primer plato diferente y original, perfecto para ocasiones especiales. El tagliatelle al cacao se preparan simplemente añadiendo un poco de cacao amargo a la masa, lo cual aportará el típico color oscuro del chocolate El gusto amargo del cacao se contrapone a la suavidad de la crema de gorgonzola y nueces, equilibrando perfectamente los sabores.

En Hunger Culture nos apeteció experimentar y arriba puedes ver el resultado, esperamos que os guste tanto como a nosotros..

Igredientes:

• Tagliatelle al cacao. Pasta fresca de La Piccola León
• Nata para cocinar
• Queso gorgonzola
• Nueces del Bierzo
• Oregano
• Pimienta negra

Elaboración:

Hervimos los Tagliatelle al cacao en agua durante cuatro minutos. Sacar al dente, si te gustan un poco más blandos déjalos otro par de minutos. Escurrir y apartar. Mientras se cuecen podemos ir preparando la salsa de gorgonzola que es muy sencilla de hacer. Echamos en una sarten un trozo de queso según los comensales que seamos o la cantidad de pasta que vayas a preparar. Y seguidamente vertemos un par de cucharadas de nata para cocinar. Calentamos a fuego lento hasta que se ligue y echamos unos pellizcos de pimienta negra y las nueces bien trituradas.

Una vez que veamos el punto óptimo de la salsa vertemos en la sarten los Tagliatelle al cacao y mezclamos con cuidado. Dejamos reposar un par de minutos a fue muy bajo y servimos al plato. El toque final del emplatado es colocar los trozos de nueces más grandes por encima como si espolverearas el queso rallado y unos toques de orégano para darle color. Y voilá! a disfrutar de este sugerente plato que siempre puedes regar con un Chianti o alguna elaboración de Barolo.