25 septiembre, 2013 / abzabaleta
No saber lo que vas a comer a mucha gente le parecerá raro, pero quizá haya otra a la que le seduzca bastante estos juegos con los que el Basque Culinary Center sorprende cada año dentro de la sección del Culinary Zinema en Zinemaldia.
La verdad es que que ya era un pelín raro no saber que ibas a comer aunque nos flipe la idea pero si encima te salen Mikel Gallo y Josean Alija, artifices del menú, y te sueltan que la cena que toma la inspiración del docu de Make Hummus Not War va ser un juego y que nos la vamos a tener que ganar la cosa nos pone. Aunque la peli nos dejara un poco indiferente la verdad.
Dicho lo cual, en la mesa que no existiera consenso no se comia ya que como defiende Trevor Graham en su docu ¿el hummus podrá acabar con la guerra en Oriente Medio?. Con esta reflexión que sobrevolaba la noche y la presencia del propio director nos enfrascamos en conversar con nuestros compañeros de mesa para descubrir el esperado menú.
Tras un aperitivo previo compuesto por Cortezas crujientes de bacalao y Snacks de trigo sarraceno regados por Champagne Perrier-Jouët la cosa empezaba con un hummus bastante peculiar compuesto de una especie de espuma de garbanzo sobre pan de pita que a mi personalmente me pareció curioso e interesante, pero entre mis compañeros de mesa existieron posiciones contradictorias. En esas nos soltaron la primera pregunta de la noche ¿Tradición o Vanguardia? «En una mesa de 8 se debería elegir mitad y mitad para poder comer o beber». Tras un duro debate se decidió por consenso y disfrutamos de Sopa de pescado con guindilla y marisco vs Txangurro, erizos, tomate seco y cerveza acompañado de Azpilicueta D.O. Rioja. El vencedor fue sin lugar a dudas la vanguardia. Tras esta primera prueba llegó la sorpresa de la noche con la Raíz, un ingenioso plato jugando con la tradicionalidad vasca compuesto de cebolla recubierto de la piel de bacalado y un juego de pil pil. Sinceramente estaba espectacular pero en la mesa causó opiniones para todos los gustos.
Tras este impás, se tuvo que volver a elegir entre Guipuzcoano o Vizcaino, referente claro al origen de los cocineros. Como el consenso era evidente en nuestra mesa no fue dificil llegar a un entendieminto y nos soprendieron con 2 Txakolis provenientes de las dos provincias vascas que regaban dos maneras de elaborar la Merluza: albardada a la vizcaína o rebozada a la guipuzcoana. El nivel muy alto en los dos casos, por tanto lo dejaremos en empate.
Para terminar con el postre nos volvieron las dudas con la última pregunta de la noche ¿A Mano o a Maquina? Donde el consenso iba rodado y nos soprendieron con dos manera de elaborar un postre con manzana (Tarta de manzana y crema pastelera vs Manzana, menta, crema de patata y ciruelas) donde por mayoria absoluta el ganador fue la realizada a mano.
En defintiva y para concluir, lo importante es conversar y llegar a un entendimiento, tanto en la comida como en la vida, antes de recurrir a la violencia. Una gran experiencia que recomendamos y repetiriamos sin dudar….
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