Los blancos dan la lata

Nos encontramos en pleno Madrid Fusión y dentro de este gran congreso gastronómico una de sus secciones más llamativas y apetecibles es el Enofusión, esa sección que demuestra la importancia que tienen los vinos en la gastronomía actual. En la mañana de ayer dentro de su programación destacaba una cata muy original y singular, Los blancos dan la lata, protagonizada por Freixenet y donde se presentaban grandes blancos desconocidos acompañados por excelentes tapas de productos en conserva, una idea muy entretenida para amenizar la hora del mediodía realizada por el equipo del restaurante Zalacaín de Madrid. Como colofón la cata estuvo dirigida por su popular sumiller Custodio López Zamarra.

A lo largo de la cata demostraron la armonia que existe entre un buen vino y las latas rompiendo con la mala fama que tienen las latas en la mayoría de los casos. Freixenet presentó una selección de sus vinos blancos rompiendo también con el estereotipo de que sólo es una marca de cavas. Para la ocasión el equipo del Zalacaín eligió 8 vinos para buscar esa armonia ideal con 8 suculentas tapas elaboradas con latas de gran calidad. Comenzaron presentando el Morlanda, un vino de garnacha blanca y macabeo de la D.O. Priorat armonizado por unos mejillones en escabeche con cebolla confitada sobre oblea de arroz un manjar muy divertido y muy adecuado al vino como nos contaba Juan Antonio Medina cocinero jefe del Zalacaín. La segunda degustación consistió en un Creu de Lavit de Segura de la D.O. del Penedés acompañado con una crema fina de de tomates verdes con ventresca de bonito, excelente y muy fresquita.

Uno de los que más nos llamó la atención fue la siguiente combinación que consistió en un Vionta de la D.O. Rias Baixas que complementaba a la perfección a unos berberechos en su agua de cobertura con verduritas ejemplo claro que el albariño combina perfectamente con la frescura del escabeche. De la tapa nos llamó la atención su presentación en una lata y el juego que hizo el cocinero utilizando la propia agua del berberecho para elaborar una salsa gelatinosa exquistita. Otro de los que más gustaron entre el público asistente que llenaba la sala fue la combinación de la punta de esparrago blanco con sopa de guisantes y aroma de trufa que armonizaba muy bien con Fray Germán Sauvignon de la D.O. Rueda.

La segunda parte que como comentaba Juan Antonio Medina podrían ser perfectamente los segundos se abrían con un Valdubón Verdejo  también de Rueda maridando una rica ensalada de habitas aliñadas con menta a la que le seguía una de las tapas que más nos gustaron, tartar de de lubina sobre tosta crujiente de pipas y caviar aunque su combinación con el Oroya de la D.O. Vinos de la tierra de Castilla y León no nos convenció. LLegando a su fin al equipo del Zalacaín junto unos pimientos caramelizados con rillete de ganso con un Susana Sempre de la D.O. Tierra de Mallorca que realmente nos sorprendió muy gratamente tanto en lo sólido como en lo líquido. Para terminar no podía faltar el postre y se les ocurrió la gran idea de elaborar un puré de coco con gelatina de aceite de oliva virgen extra junto con otro de los vinos que más nos llamó la atención el australiano Katnook Riesling.

Después de la cata el equipo del restaurante madrileño nos contó sus experiencias buscando sabores y la de pruebas que realizaron para conseguir esta gran combinación que el equipo de #HC pudo disfrutar en esta nuestra primera experiencia dentro de Madrid Fusión.