De pinchos por Santander

Partiendo del barrio de Puerto Chico encontramos una serie de locales donde el picoteo de pinchos es una recomendación a realizar, y mejor a practicar por aquellos que se desplacen a la capital cántabra. Desde luego si residen, en la bella y tranquila ciudad de Santander no puede faltar en vuestras rutas gastronómicas.

En la Calle Hernán Cortés, nos encontramos con la popular Bodega Mazón, que mantiene la tradición de la antigua bodega, después aparace Días Desur, local adoptado en lo decorativo y culinario a los tiempos actuales con la denominada fashion food. También en la misma calle aparece la Barbería y el Quebec, existen varios distribuidos por la Ciudad, donde las tortillas de múltiples formas es el pincho por excelencia.

Muy cerquita con acceso tanto por el Paseo de Pereda, como por paralela, General Mola. tenemos Casa Lita, donde, además de vinos y pinchos, sirven un buen vermut. En el Paseo de Pereda también encontramos Las Hijas de Florencio, local con larga tradición, que cuenta con un mostrador donde te venden ciertos productos para llevar o consumir. Más adelante en la calle General Mola se encuentra El Diluvio, donde destaca el pintxo de foie. No muy lejos se encuentra El Arrabal 11, que lleva el nombre y número de la calle en que se encuentra, donde no olviden de pedir su famoso pincho de hamburguesita.

En la zona de la Plaza Cañadío se localizan varios locales para tomar pinchos, pudiendo citarse La Conveniente, donde los pimientos con anchoas no pueden dejar se degustarse, el restaurante Cañadío, situado en la misma plaza, cuenta con una exquisita carta de pinchos, raciones e incluso, si se desea, amplios platos para comer sentado. Siguiendo la ruta en la Calle de Daoíz y Velarde encontramos varios, empezando por La Cigaleña, local que cuenta con añejos vinos  y museo del vino, en esta bodega se han recuperado los lomos de sardinas,  siguiendo por El Asubio, dirigido por Nacho Basurto uno de los cocineros con más nombre de Cantabria, para terminar en Casa Ajero, que debe su nombre al bisabuelo de Dolores, quien vendía ajos a lomos de un burro desde Burgos hasta Santander.

Ya por último en la calle Bonifaz debe mencionarse la tradicional Bodega Javi Quintanilla y en la calle Río de la Pila, la conocida Bodega del Riojano, donde despuntan los chipirones. Como punto final subiendo calle arriba encontrarás unas escaleras que te llevan a un curioso funicular cuya última parada es la C/ General Dávila 103, donde se encuentra La Radio un lugar más pensado para sentarte y disfrutar de la buena comida cántabra donde encontrarás buenas rabas, exquisitos mariscos, pescados o chuletón y del que pronto os traeremos más información, ahora os dejamos nuestra ruta de Pinchos por Santander en nuestro foodspotting, complétala y ganarás fabulos premios…

*Descargate la APP de foodspotting y descubre esta ruta en tu smartphone  y podrás interactuar con los pintxos a través de fotos, coments y alguna cosa más