9 abril, 2016 / abzabaleta
Con motivo de la celebración de La Clásica de las Clásicas viajamos hasta Roubaix para presentaros una apetitosa receta. Un plato ideal para acompañar una de las pruebas deportivas con más encanto del planeta.
Una combinación perfecta para ponerte delante del televisor y disfrutar con la esencia de este municipio francés situado en la región Nord-Pas-de-Calais. Las especialidades de esta zona han heredado muchas cosas de Flandes y ante todo es una zona agrícola en la que se cría ganado lechero, de ahí que encontremos el famoso Maroilles. Un queso de la región del Avesnois, zona que la Paris-Roubaix atraviesa en sus primeros tramos adoquinados y con el que se elaborara esta Flamiche. El Maroilles pertenece a la familia de quesos franceses de pasta blanda elaborados con leche de vaca, estará estupendo en crudo pero cuando se derrite se convierte en algo mágico.
La Flamiche de Maroilles, es una especie de tarta de queso que recuerda a una quiche, aunque también es conocida como la pizza del norte de Francia. Consiste en una masa recubierta con Maroilles y horneada. Esta elaboración es muy típica por todo el centro de Europa, pero la gran diferencia con la belga es el queso. Ya que en el caso flamenco recibe el nombre de flamiche picarda y el relleno es a base de puerros y nata.
Ingredientes para 6 personas:
Preparación: 20 minutos // Cocción: 50 minutos
Elaboración:
Lo primero de todo es precalentar el horno a 210º.
Mientras en un tazón, mezclamos la harina y la levadura haciendo un pozo en el centro. Batimos 2 huevos en la leche tibia y agregamos un poco de sal. Posteriormente volcamos esta mezcla en el pozo y mezclamos hasta obtener una masa suave y un poco pegajosa. Trabajamos la masa durante unos minutos y vamos añadiendo la mantequilla ablandada paramezclar de nuevo.
Una vez tenemos eso, untamos con mantequilla un molde y extendemos la masa. Entonces cubrimos el molde con trozos de queso Maroilles y pequeños trozos de mantequilla. Posteriormente batimos los 2 otros huevos que quedan con la nata y le añadimos un poco de nuez moscada rallada y pimienta. Esta última mezcla la hechamos cuidadosamente sobre la masa de la flamiche y tras unos minutos de reposo colacamos la Flamiche de Maroilles en el horno durante 50 minutos.
Se suele tomar caliente y como acompañamiento la mejor opción es abrirse una cerveza de la zona. Hay grandes joyas debido a su influencia flamenca y encontramos una treintena de cervecerías artesanales donde se elabora una gran variedad: Angélus, Cuvée des Jonquilles, Choulette, Ch’ti. En #HC nos vamos a quedar con la Bière blanche de Page 24.
Imagen de chefsimon.lemonde.fr
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