9 febrero, 2014 / Akeno Inokuma
La cocina islandesa nunca se ha destacado por tener desayunos abundantes ya que las mañanas suelen ser heladas y oscuras. Lo importante es tomar algo caliente para desafiar las tormentas, las posibles erupcione volcánicas, los terremotos o cualquier avalancha.
Pero antes del espectacular Sonar Reykjavik habrá que coger fuerza con el típico Hafragrautur, para nosotros avena. Es un elemanto básico en la dieta de las familias islandesas durante siglos. Se suele tomar con agua o lecheo combinándolas pero siempre muy caliente a modo de gachas. En el pasado se dejaba cocer a fuego lento mientras los padres preparaban el café y una vez listo suele ser servido con azúcar moreno y un puñado de uvas, fruta, un poco de mantequilla o frutos secos como las pipas.
Los niños por su parte también solian ser obligados a tomar en los desayunos un pequeño trago de Lysi (aceite de hígado de bacalao) , ya que era una fuente vital de omega- 3 y vitamina D que en los inviernos sería la única manera de prevenir la deficiencia de esa vitamina debido a largos períodos de oscuridad casi total.
Pero para despertar y coger la semana de Sonar Reykjavik con fuerza además del Hafragrautur más unas gotitas de Lysi que mejor que nuestros Sunday Breakfast de Spotify. Dale al play y disfruta del desayuno. (Vía – Serious Eat)
Pic by matturmatarins.com
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