WOS INC Experience

*Puesto que colaboraba con la organización del evento, mi ausencia a algunos conciertos era casi segura. Así que he delegado la función de redactora en buenas manos, en las de Martiño Salgado, batería de Disco Las Palmeras! Ha sido una buena oportunidad para que conozca el trabajo en la música, esta vez, debajo del escenario. En las próximos párrafos nos relatará su experiencia

Los días 12, 13 y 14 tuvo lugar en Santiago de Compostela el WOS INC, un “festival” que fue mucho más que un eso, ya que logró traducirse en el fin de semana idílico que cualquier aficionado a la música y a la cultura en general desearía asistir, pues supone un gran evento que hasta ahora no se celebraría ningún otro de este calibre. A vueltas por Santiago, pudimos disfrutar de la ciudad mientras esas ondas de sonido que se emitían desde las distintas salas se unieran y nos hicieran fluir por ellas como si de un viaje astral se tratara.

Al cartel impresionante que ya de por si solo prometía, contando con una variada programación de charlas, diversas actividades culturales, y una amplia selección de grupos del panorama underground más exqusito tanto a nivel internacional, y gallego…  Todas estas distintas propuestas tenían un denominador común, y es la de ser parte de una propuesta atrevida y exclusiva.

La jornada del viernes empezó directa al grano: un impresionante directo de Jay en la zona C, un gran espacio en el que tuvimos la suerte de disfrutar del ruido de los vigueses en su estado más puro y sin censura. El público tardó buena parte de la tarde del viernes en hacer acto de presencia más masivo, pero poco a poco se fue calentando el ambiente con conciertos como el de James Blackshaw con su aura solitaria y delicada pero al mismo tiempo, con un emocionante y muy hábil tacto. Le siguió el bolo de Ensemble Economique, proyecto del productor  Brian Pyle, con su compleja y delirante electrónica indefinible. La Orquesta Metamovida nos deleitaba de nuevo creciéndose en el Teatro Principal, ubicación magnifica para el magnetismo de esta formación, y, mientras White Manna y Spindrift  hacían lo suyo y lo propio, correspondiendo a las expectativas de su público, llegó el momento de irse a Capitol, donde tres grandes grupos nos esperaban. Guerrera volvió a sorprender al público haciéndonos vibrar la auténtica esencia de la psicodelia más pesada. Después de ellos, llegó el turno de A Place to Bury Strangers, el grupo más deseado del día,¡Y vaya si que cumplieron con las expectativas creadas! Lograron conectar con el público de una manera maestra, supieron hacernos amar al intenso pitido de oídos que causaron en el recinto. Rabia fue lo que desprendieron en el escenario, incluso hacia su propio sonido, agitando violentamente sus respectivos bajo y guitarra como si de un puñal se tratara hasta quebrarlos, acompañados de una batería más contundente que la actitud misma del grupo. Acto seguido, para acabar con lo que nos quedaba de salud, llegaron Unicornibot para romper nuestros esquemas del ritmo y, así encumbrar una gran jornada que sólo fue a más en su transcurso.

El sábado también se presentaba asombroso y Puma Pumku consiguieron colgar el cartel de una forma victoriosa  en la terraza de la Fundación Granell con una esplendida actuación en la que demostraron el porqué son una de las grandes esperanzas de la música de la ciudad. Después llegó el ultrashow de Miguel Noguera que también consiguió llenar butacas inmediatamente y el coloquio sobre la prensa musical El primero era mejor. Mientras prometedores grupos gallegos como Uppercut, Chicharrón y Camarada Nimoy nos hicieron pasar la tarde en una nube de virtuosismo, melodías imposibles y talento. De nuevo, llegaba la hora de ir a Capitol a que nos volaran los sesos placenteramente. Primero con los eclécticos e impredecibles White Hills, haciéndonos re-descubrir el rock y ofreciéndonos un espectacular directo. Acto seguido, Red Fang conseguían crear el momento álgido del festival, con media sala implicada en un bestial pogo, bien participando en él o bien huyendo… No decepcionaron y supieron recordarnos el porqué al principio teníamos tanto miedo de acabar con todo el cuerpo magullado y no podernos levantar de cama el día siguiente. Cave los siguieron y si puedo definir con una palabra el espectáculo, esa es groove… Supieron hacernos vibrar dulcemente sobre su nube kraut en la que cada compás nos hacia descubrir un sonido, una melodía, un instrumento… La traca final, que se vestía de electrónica en Fundación SGAE sí que resultó una gran sorpresa, aparte de las geniales pinchadas y proyecciones visuales de dj’s como Astroboyz con el minimal/house más experimental; los gallegos Músculo! y sobre todo Jupiter Lion consiguieron exprimir cada gota de sudor que nuestros cuerpos fueron capaces de producir con su enérgico y potente directo con el que despertaron pasiones e hicieron que volviéramos a creer en la figura de José Guerrero, también compositor y líder de Cuello y Betunizer.

También se completaron todas estas actividades con eventos gastronómicos en los que el público pudo reponer fuerzas y disfrutar de los productos de la zona entre los platos de Bigote mix, todavía más suculentos. Enhorabuena a los organizadores por poner a nuestra disposición este magnífico festival que hizo las delicias de los más melómanos.

Foto de Javier Amosa www.javieramosa.com