Nunca me cansaré de alabar las grandes virtudes de un sello como Sonar Kollektiv, capaz de aunar entre sus paredes a músicos y artistas de todas y cada una de las disciplinas musicales que a uno se le puedan ocurrir, mucho más allá incluso de la electrónica y con un abanico tan amplio de etiquetas (dichosas etiquetas) que sería imposible puntualizarlas todas en una reseña.
Arnold Kasar o simplemente Kasar que es como firma este álbum, es un músico, productor, compositor e ingeniero de sonido con base en Berlín con muchos años de experiencia a su espalda formando parte de bandas como Atomhockey, Nylon o Liechtenstein y que ha encontrado en el sello germano Sonar Kollektiv el lugar de paz y remanso necesarios para desarrollar todas sus virtudes musicales, iniciadas desde niño con un viejo piano Hohner de odioso recuerdo para él por su pésimo sonido, pero que ahora ha recuperado con algunas modificaciones para usarlo en 3 de los temas del lp: Ein Engel Verschwand, Jungholz y Ödland.
En 2010 se inició en solitario bajo el nombre de Kasar y con él su pasión por el piano volvió a renacer, dando lugar en 2012 al lp The Piano Has Been Smoking, un trabajo donde el delicado sonido del piano era el principal protagonista. Ese mismo protagonista aparece ahora en Wolk On, pero lo hace como complemento de otro elemento que ahora surge como esencial: la voz. Su voz, la del propio Arnold Kasar que canta en todas (o casi todas) las composiciones del disco, sólo o junto a algún colaborador excepcional como la cantante de Nu-Jazz Lisa Bassenge (Micatone).
Tomando como referencia a otros artistas que él admira como Manfred Krug o Arthur Russell, Kasar construye 12 delicadas piezas ornamentales llenas de espacios para soñar y relajarse, espacios logrados al dejar de lado el componente electrónico casi por completo y que así llena de silencios, de palabras, de beats palpitantes y de brillantes toques de piano que enlazan con un componente paisajístico que se erige como el tercer gran elemento del disco. Un paisaje que reluce desde las profundidades de la Selva Negra en la que Arnold Kasar creció y que llega al disco con muchas referencias en los títulos de las canciones, desde Jungholz, un pequeño pueblo al sur de la Selva Negra a Oedland, que es el nombre de la montaña más alta de la zona.
Wolk On en esencia es un disco para captar la atención de los sentidos y para emocionar con su melancolía, pero también hay leves esbozos de electrónica más climática como Ödland o Dawning, el único tema que rompe con el hilo conductor del disco y se suelta hacia el baile con unas letras más alegres y una instrumentación mucho más enérgica.
Tracklist:
01. So-Called Lover
02. Care
03. Oedland
04. You
05. Jungholz
06. Masquerade
07. Walk On
08. Dance To The Mallet feat. Lisa Bassenge
09. Ein Engel Verschwand
10. Dawning
11. Gone
12. Selfie
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