DESPACIO en Sónar Día

Viajaba el jueves por la mañana en el avión camino de Barcelona y como tantas otras veces antes de llegar a un festival opté por visualizar por enésima vez el documental «Maestro», una suerte de epopeya a la figura del desaparecido Larry Levan y a toda esa cultura underground en torno al disco y el house de los años 80 en el New York del citado Levan, pero también de Nicky Siano y The Galerry, de David Mancuso y The Loft o de Francis Grasso y The Sanctuary.

Pues cosas del destino, tan sólo unas horas después de aterrizar en la calurosa Barcelona nos encontrábamos en la primera de las 2 colas de rigor para acceder a la nueva área de Sónar Día, esa mezcla entre instalación y club denominada DESPACIO, promovida por la compañía de sonido McIntosh y protagonizada por James Murphy y los hermanos Dewaele (2 Many Djs) bajo el eslogan de:

DESPACIO is happiness!

Y vaya si fue happiness, sin duda se convirtió en la zona con más bullicio y más felicidad de todo el festival, donde el boca a boca hacía que en cada jornada de las 3 que se mantuvo abierta el tamaño de las colas para entrar se multiplicase exponencialmente por la cantidad de vinilos que Murphy y los Dewaele pincharon durante las 18 horas que estuvieron detrás de la cabina. O mejor dicho, detrás de la no-cabina, por que eso fue lo que dispusieron dentro de DESPACIO, una zona cuadrada, negra, con mucha altura y donde la oscuridad dominaba con tanta fuerza como las 7 torres de altavoces y amplificadores de 3 metros que McIntosh distribuyó en círculo con más de 50.000 watios de potencia.

Porque lo importante era la música y la comunión del público con ella, algo así como lo que sucedía en el 84 King Street de NYC o en el 647 de Broadway, por lo que los dj´s permanecieron siempre en ese segundo plano sin restar ni un segundo el protagonismo al baile y la música. Los 3 artistas aparecían dispuestos en un lateral, tapados por una valla que apenas dejaba ver como manipulaban discos uno detrás de otro con una gran destreza, pero sin muchas florituras, siguiendo un esquema de mezcla muy a la americana, con cortes precisos, duros y donde los graves del tema entrante empujaban con rabia a los del tema saliente. Y así durante 6 horas cada día.

El jueves nos dieron la bienvenida con el House Nation de House Master Boyz & Rude Boy Of House y al poco rato escuchamos el Little Fluffy Clouds de The Orb, para seguir hasta el final con DJ Rasoul, Gloria Gaynor, Frankie Knuckles o Prince haciendo de DESPACIO el lugar perfecto para una completa sinergia entre música, emociones y baile.

El viernes a las 15:30 volvimos a entrar y pudimos constatar como el número de asistentes crecía desde el día anterior y las colas se hacían más y más largas, pero sin llegar a desesperar a los cientos de clubbers que esperaban expectantes por repetir la experiencia del día anterior o conocer de primera mano aquello que sus amigos y amigas les habían contado utilizando palabras como: «la hostia», «lo mejor que he visto nunca» o «menudo viaje al New York de Larry Levan».

Un poco de soul, otro poco de funky, incluso algo de rock de cosecha propia con Soulwax y vuelta al círculo mágico del disco y el house más viscerales: Kenlou, Pete Shelley, Eddi Grant, Kerri Chandler y en poco más de una hora la sensación era la de estar en cualquier club underground a las 8 de la mañana. Sonaron el French Kiss, el Tres Demented de Carl Craig, Felix Da Housecat (Feat. Miss Kittin) Silver Screen Shower Scene o el Lost In Music de Sister Sledge y el delirio colectivo fue in crescendo, haciendo que el buen rollo, los bailes extraños y las sonrisas no cesasen hasta el cierre.

El sábado más y mejor, con unos James Murphy, Steph y David entregados por completo a su colección privada de discos de donde sacaron a los magos Kraftwerk o The Rolling Stones, pero también a David Bowie Love Is Lost (James Murphy remix), a Alice Coltrane A Love Supreme, a Brenda Russell Way Back When o a Talking Heads This Must Be the Place.

DESPACIO se convirtió en el lugar en el que todo el mundo quería estar (This Must Be the Place) y durante el Sónar Noche del sábado todo el mundo coincidía en decir que había sido lo mejor de las 3 jornadas de Sónar Día y eso es mucho decir después del nivelazo de actuaciones y shows que hubo el la Fira Montjuic.

DESPACIO en Sónar 2015? Pues rezaremos cada día a los Dioses Levan y Knuckles para ello!