Una semana de cine

Hace una semana a estas horas de la tarde, las 17:00 más o menos, estábamos pendientes de la resolución del jurado de la 61ª edición del Festival de Cine de San Sebastián. Nadie en la sala de prensa del Kursaal se esperaba que dos películas con acento español se llevaran tres de los premios más importantes del Zinemaldia.

Existian muchas quinielas de esas que nos gusta hacer a los periodistas pero que casi nadie se lleva el pleno al 15. La decisión fue muy comentada pero ahora a una semana vista nos alegra que dos pelis de habla hispana se alzaran con la admiración y el respeto del jurado. Uno, por la confirmación del cine que se factura en iberoámerica y dos, por dar un soplo de aire fresco al cine español que bien lo necesita. Ya que gracias a estos premios pelis tan trabajadas como La Herida encuentran su hueco en la distribución.

Al margen de los premios donde brillaron por encima del resto la comentada La Herida y Pelo Malo, nos queda una sensación de haber disfrutado de una semana de cine, una semana donde se desprende ese respeto cultural que cada vez se vive menos en la vida diaria. Una sensación de disfrute total donde se conoce a nuevos amigos tras un curioso encuentro de tuiteros cinéfilos denominado #Pintxozinemaldia con los que posteriormente te recorrerás los diferentes pases a carrera limpia para no dejarte ninguna peli sin ver.

Una semana donde se discute de cine al desayuno, a la comida y a la cena. Donde te evades del mundo real para centrarte sólo en el séptimo arte y descubrir muchos gustos culturales similares pero también diferentes. Donde se charla y se dialoga de cine para aprender mucho el uno del otro, de esas cosas que buena falta hace en los tiempos que corren.

Al salir de los pases por supuesto cada uno tiene sus gustos y pocas veces se mantiene un consenso como esos que busca el Culinary Cinema con propuestas como la de Make Hummus Not War, pero ahí es cuando San Sebastián te da esa posibilidad de seguir comentándo la peli de turno en torno a unos Pintxos y Txackolís, porque si el cine destaca en Donostia la gastronomía no le va a la zaga.

Gastronomía donde la oferta en la ciudad es variada y a pesar de sus precios excesivos se convierte en el complemento perfecto a una semana de cine donde entre la últimas propuestas que se les ha ocurrido a la gente de Zinemaldia encontramos el entretenido Culinary Zinema, esa sección que junta cine y gastronomía que tanto gusta en la redacción de #HC.